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Larga vida útil
La tecnología LED no se funde, sino que sufre una degradación del flujo luminoso. Se considera que la vida útil del LED termina en el momento en que se reduce su luminosidad más de un 70% de su valor inicial. Para asegurar su larga vida, es muy importante contar con un buen disipador, con el cual se garantizan 50 mil horas de vida.
Menor mantenimiento
Las luminarias LED duran mucho más que las fuentes de luz convencionales por lo que no es necesario invertir en repuestos constantemente. Se eliminan costos de mantenimiento periódicos, lo que mejora la rentabilidad de la instalación.
Alta eficiencia energética
Debido a la extraordinaria y continua evolución de los LEDs hacia la eficiencia energética, no se puede comparar el rendimiento lumínico del LED con su consumo. Por este motivo no se mide su eficiencia con watts, sino con los cálculos de lúmenes por watt o lúmenes por LED.
Extensa gama de colores por naturaleza
Con la combinación de tres colores (rojo, verde y azul) se logran obtener una amplia gama de colores. Las tonalidades de blanco están disponibles en temperaturas de color que van desde 2,700 °K hasta 8,000 °K. No se requiere el uso de filtros, por lo que se evita reducir la eficiencia de la luminaria, puesto que el LED ya brinda el color deseado.
Encendido instantáneo
El LED tiene el encendido más rápido comparado con fuentes de luz convencionales. Siendo otra de las características de los LEDs que su vida no se reduce por las repetidas acciones de encendido y apagado.
Robustez extrema
Otro punto a favor es la robustez: no es que los LEDs sean robustos, sino que esta tecnología es resistente a las continuas vibraciones.
Luz directa
La luz del LED es totalmente direccional, por lo que no existen pérdidas lumínicas por reflexión. Esto contribuye notablemente a aumentar la eficiencia y rentabilidad de los proyectos de iluminación.
Ecológicos
Prácticamente la totalidad del LED es reciclable. Su diseño compacto reduce el volumen de la luminaria y del residuo. No contiene mercurio ni otros elementos perjudiciales para el medio ambiente. Además, su facilidad para ser “dimmable” permite reducir el consumo energético.
Ausencia de infrarrojos y ultravioletas
Los LEDs utilizados para los proyectos de iluminación en SunLEDS no emiten luz ultravioleta, con lo que se evita el calor de los infrarrojos y el desgaste de los materiales en aparadores. Esta tecnología sólo emite flujo en el espectro visible de la luz que el ojo humano es capaz de percibir.
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